lunes, 12 de marzo de 2012

EL PROCESO ELECTORAL EN SANTIAGO DE CALI: CONTRALOR Y PERSONERO

Rosalía Correa Young
Coordinadora - Observatorio Cali Visible 

La elección de Contralor y Personero en Santiago de Cali se realizó el 6 de enero, recién iniciado el periodo de gestión del Concejo. El Contralor electo es de origen liberal, abogado y médico;  fue gerente regional de la Contraloría General de la República y aspiró a este cargo cuando fue elegido Miguel Erick Piedrahita. El Personero también es abogado y hasta la semana anterior a su elección, ocupaba el cargo de Defensor del Pueblo. Es de origen conservador.

Las  experiencias, respecto de estos procesos electorales, que en el pasado no fueron muy gratas para los concejales de Cali, sancionados por la Procuraduría por haber  elegido un funcionario inhabilitado, hicieron que en esta ocasión fueran más precavidos o por lo menos así lo dejaron entrever a la opinión pública.

Para la elección de personero se inscribieron diez y ocho candidatos, un número no frecuente para este cargo y finalmente se propusieron catorce. Entre ellos, el excandidato a la Alcaldía Fabio Ariel Cardozo y el personero Manuel Torres que buscaba la reelección; tal vez, porque su gestión fue reconocida por los personeros del país, nombrándole Presidente de la Federación Nacional de Personeros[1].  También se postuló  uno de los asesores de los exconcejales  Nelson Garcés y Rodrigo Guerrero. Su nombre fue promovido por asesores de la campaña a la Alcaldía de Guerrero y según se conoció en su momento, contaba con la venia de la mayoría de concejales. Sin embargo, hubo voces que mostraron la  inconveniencia; no por inhabilidades jurídicas, sino éticas y morales, pues siendo amigo del Alcalde y de su principal Asesor, la imparcialidad a la hora de tomar decisiones sobre asuntos disciplinarios, relativos a su cargo, podría quedar en entredicho. Esto llevó a que el candidato renunciara  horas antes de la plenaria citada para su elección, a pesar del respaldo político obtenido y del de algunos columnistas de la prensa local. "Luis Alfredo se viene preparando desde hace mucho tiempo para asumir retos como el que hoy se le presenta, hace parte de un selecto grupo de jóvenes que aspiran a ser la renovación política que tanto necesita nuestra ciudad y departamento; sin duda alguna, de ser elegido Personero, cumplirá con una excelente gestión"[2] . Su argumento para declinar se basó en las preocupaciones respecto a una elección sancionable: "Ante la posibilidad de que por mi elección se pueda iniciar un proceso jurídico con fines politiqueros, en desmedro de la imagen del Concejo, la Alcaldía y la mía propia, tomo la decisión de retirar mi candidatura"[3].

Esta renuncia llevó a buscar alternativas de urgencia. Además, porque el ambiente político en algunos partidos que ocupan curules en el Concejo, era tenso. Es así como se propuso el nombre de Andrés Santamaría quien hasta ese momento y por cinco años, ocupaba el cargo de Defensor del Pueblo. Fue el último candidato en presentar su hoja de vida. Personalmente dijo: “cuando me propusieron, dos días antes, no lo acepté; sin embargo, pensé en que era importante darle a la Ciudad un aporte en su lucha por la transparencia y por la disminución de comportamientos clientelistas. Fui postulado por el concejal John Jairo Hoyos del partido Conservador”.
 
A esta alternativa se sumó la propuesta  del concejal del partido Mira con el candidato Carlos Arturo Peralta por "considerar su hoja de vida altamente calificada”. Con base en esos dos nombres se procedió a la votación: veinte votos para el candidato Santamaría y uno para el candidato Peralta.  La posición de Concejal del partido Mira dejó en evidencia  un argumento que el partido defiende: "MIRA siempre ejercerá su voto independiente sin participación en coaliciones. MIRA en el Concejo de Cali, respaldará las buenas propuestas que beneficien a la ciudad, sin importar el color político de quien las proponga"[4].

Tal vez para Mira, el candidato Santamaría no representaba  las calidades y la idoneidad que su partido buscaba para ese cargo -y digo su partido, porque Mira se caracteriza por un trabajo colectivo diferente al del resto de los partidos-. Lo contrario sucedió para escoger Contralor. Los concejales tenían a su haber la terna remitida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cali y el Tribunal Contencioso Administrativo. El primero presentó a Gilberto Hernán Zapata Bonilla y a Edgar Fabio García Castañeda y el segundo, a Víctor Hugo Osorio Soto.

La elección de Zapata fue unánime, posiblemente su hoja de vida no dejaba dudas respecto de su idoneidad. La concejal Clementina Vélez lo postuló a nombre de la bancada liberal y obtuvo los veintiuno votos. Su discurso también se enfocó hacia la transparencia en sus actos y hacia la lucha contra la corrupción. Dijo que de la misma manera como lo había anunciado el alcalde Rodrigo Guerrero durante su posesión, él tampoco permitiría la presencia de funcionarios corruptos. "Velaré por los servidores públicos, por el ciudadano común y por el control social para preservar los bienes del Estado".

No obstante lo anterior, y haber advertido una elección que contó con la aprobación unánime de los concejales, es de señalar que el proceso se redujo al ámbito del Concejo y al control social del Observatorio Cali Visible pues la Corporación no convocó para que la opinión pública se enterase de las hojas de vida de los candidatos, ni hubo un evento o actividad pública para conocer sus hojas de vida y facilitar el debate sobre las mismas. Una significativa diferencia con el proceso en el Concejo de Bogotá que sí convocó a actos públicos y presentó un alto número de postulados. El concejal del partido Mira propuso un acto público para escuchar los candidatos, pero la propuesta no fue respaldada porque el quórum correspondiente no estaba presente.

La publicidad tanto del Concejo por su página Web como de la prensa local estuvo circunscrita a informar: anuncios previos, el proceso electoral, el acto propiamente y los resultados obtenidos. Posterior a la elección, la prensa local – El País - publicó una entrevista al Contralor, pero con base en hechos cumplidos.

Finalmente, y aunque parece haberse dado una elección aparentemente transparente y  escogidos los dos profesionales más idóneos, existen dudas respecto a la transparencia con que funcionarios que ocupan cargos de dirección, que son cuotas de concejales reelectos, puedan desempeñarse a la altura de las exigencias de sus jefes: Contralor y Personero. O ¿será que estos harán una selección de sus equipos de trabajo vía meritocracia? Cali Visible estará atenta al comportamiento burocrático de estos dos entes de control.


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