La dinámica de aprobación del Presupuesto
2016: Cali y el Valle del Cauca
Durante el periodo
octubre-noviembre el Concejo de Cali y la Asamblea del Valle del Cauca
aprobaron los presupuestos municipal y departamental del 2016 respectivamente.
Paso a comparar algunos aspectos del trabajo en comisiones de ambas
corporaciones, dos son los que más llaman la atención: la calidad de los debates
y el comportamiento de concejales y diputados durante las sesiones.
En la Comisión de Presupuesto
del Concejo se advirtió cierta profundidad en los debates. En primer lugar, por
la argumentación de los Departamentos Administrativos de Hacienda y Planeación,
entidades que participaron y estuvieron presentes en todas y cada una de las sesiones;
en segundo lugar, porque hubo concejales juiciosos que mostraron su dedicación
y estudio tanto que sus intervenciones y preguntas fueron coherentes con el
contenido de las presentaciones de Hacienda y Planeación. En tercer lugar, el
Concejo ofreció un espacio de más de dos días para la participación ciudadana.
Este hecho contribuyó a enriquecer el
debate y a modificar ciertos rubros del presupuesto.
En contraste con lo
anterior, hubo situaciones que
enturbiaron la dinámica positiva. En más de tres ocasiones, la Comisión de
Presupuesto tuvo que levantarse por falta de quórum; además, fue constante la inasistencia
e intermitencia del Presidente de la comisión, Albeiro Echeverri.
El debate en comisión de la Asamblea Departamental, para estudiar
el presupuesto anual del Departamento, se hace conjuntamente entre las
comisiones del Plan de Desarrollo
Económico y Social, y de Asuntos Económicos y Fiscales. Esta función se
realizó, en esta ocasión, de manera lenta y en ocasiones tediosa. Primero,
porque si bien la sustentación del presupuesto dada por el Secretario de
Hacienda, Juan Manuel Obregón, estuvo bien argumentada, las intervenciones y
preguntas de los diputados muchas veces fueron incoherentes, pues no estaban
relacionadas directamente con lo expuesto por el funcionario, o repetitivas,
cuando la atención de algunos de ellos era nula. Tampoco se observó la Ley
Estatutaria 1757 de participación ciudadana en cuanto a convocar a la
ciudadanía a intervenir sobre el proyecto de Ordenanza que establece el
Presupuesto del 2016 (Título VI DE la
participación SOCIAL ANTE LAS CORPORACIONES PÚBLICAS).
Sin embargo, a diferencia de
los concejales, ninguna de las sesiones de comisión que tuvo como propósito
aprobar el Presupuesto, presentó dificultades para la conformación del quórum
deliberatorio, hecho que permitió que se llevaran a cabo todas las sesiones
citadas.
Javier E. Restrepo
Practicante –
Observatorio Cali Visible
Pontificia
Universidad Javeriana Cali