CONCEJO
MUNICIPAL DE SANTIAGO DE CALI
ACTIVIDAD DE CONTROL
POLÍTICO
JUNIO- JULIO
2014
Durante este
periodo, el Concejo formuló 62 proposiciones; en 32 formularon cuestionarios para averiguar
sobre la ejecución de los programas y proyectos contenidos en el Plan de
Desarrollo, las demás se dirigieron a solicitar a los funcionarios información
o aclaraciones y, a promover
condecoraciones. Del total de las sesiones que propuso para realizar el control
político, cumplió el 75%.
En ese orden de ideas, si
consideramos las 40 sesiones de plenarias que pudo haber adelantado durante el
periodo, para realizar control político y evacuar los 31 cuestionarios elaborados, sólo realizó 14
sesiones. En Junio no efectuó ninguna sesión pues las dos veces que citó a Metrocali y al DAGMA, sus funcionarios no
asistieron. Varios concejales,
anunciaron que solicitarían investigación a los entes de
control y que “se tomarían medidas frente
a los funcionarios que no mostraran
resultados”; no obstante, más allá de las quejas a través de los medios de
comunicación, no se generó ninguna sanción.
Los Concejos en Colombia cuentan
con herramientas constitucionales y legales como: la moción de información, la
moción de observación y la moción de censura; sin embargo, su aplicación en Cali,
es nula.
En Julio, realizó
control político a los directores de Planeación, del DAGMA y de Hacienda; a los
secretarios de Salud, Educación y Vivienda,
a los gerentes de Metrocali y de EMCALI. Los temas tratados, en su mayoría, se concentraron en programas referidos a la Línea 4 “Un entorno amable para todos”
del Plan de Desarrollo: Sustitución de vehículos de tracción animal,
planificación de la oferta de servicios públicos domiciliarios, situación financiera
y operativa del Sistema te Transporte Masivo (SITM), entre otros.
En menor medida se realizaron
debates sobre temas de política social, aunque se realizó un debate al Programa
(TIOS) Territorios de Inclusión y Oportunidades, de la línea Equidad para
Todos. En ese debate, que se había citado en ocasiones anteriores, se cuestionaron
algunos informes y cifras como las entregadas por la Secretaria de Vivienda a
quien el concejal John Jairo Hoyos señaló de “mentirosa”, “que sus cifras eran maquilladas y que el concejo merecía
respeto”. No obstante, el concejal no demostró las razones por las cuales
hizo estos señalamientos.
Por otro lado, los programas de la línea bienestar social no han sido objeto de un número de debates considerable. Incluso, el debate
a la política para las mujeres y la equidad de género, que se realizó en función de esta línea, develó que no hay presupuesto suficiente, ni
seguimiento continuo sobre estos asuntos. El Observatorio no comprende las
razones administrativas que hay para crear oficinas y burocracia sin que exista
presupuesto para ejecutar políticas públicas.
Los programas que se refieren a
las líneas 3 y 5 no se tratan y son fundamentales porque tienen que ver con el
crecimiento económico, con la generación de empleo y con las relaciones con
otras regiones, como el G11. ¿Por dónde va esta iniciativa? Recordemos que se
refiere al Programa Cali – Región integrada y competitiva. ¿Qué pasa con
programas del Plan de Desarrollo como la Consolidación de Clusters o el Impulso
a la Economía Social o Solidaria?
Un hecho relevante, resultado del control político del periodo, fue el
debate al presidente de Metrocali Luis Fernando Sandoval, que se pretendió
realizar en dos sesiones. En la primera, como reacción a los cuestionamientos
de algunos concejales, el funcionario argumentó que “el control político que realizaba el Concejo, era superficial”. Este
concepto que no se aleja de la realidad,
generó reacciones desproporcionadas entre algunos concejales señalándolo
de “payazo, y de padecer problemas
sicológicos”.
En la segunda sesión, donde se continuaría
con el debate, el funcionario abandonó
la plenaria argumentando que según el
reglamento interno de la Corporación no era pertinente el control político del
cual estaba siendo objeto. Este hecho generó un nuevo malestar, al punto de
exigir al alcalde que solicitara la renuncia del funcionario y detener, tras un manejo mediático, el estudio del proyecto, en el que el Alcalde
solicita facultades para modificar el presupuesto.
La razón que se argumentó, desde
la comisión que estudiaba el proyecto, fue la falta de claridad en la inversión
de 30 mil millones de pesos para Metrocali; sin embargo, quedó la sensación, de
que la negativa al proyecto era una estrategia de presión.
Ahora bien, entendemos las
preocupaciones que existen al interior del Concejo sobre la insatisfacción
ciudadana con el servicio de transporte masivo MIO, pero si bien hay problemas gerenciales y
de planeación, la responsabilidad no recae exclusivamente en el presidente de
METROCALI, ni en el alcalde actual; también
son responsables las pasadas administraciones: Alcaldías y Concejos. Además, ¿Qué tan eficiente y eficaz ha sido este
Concejo con su función de Control político hacia Metrocali y hacia otros actores
que confluyen en la problemática del Transporte?
Asistencia a las sesiones de
Control Político:
Para determinar
la dinámica de la asistencia a sesiones de plenaria, el
Observatorio maneja tres indicadores: Asistencia, intermitencia e inasistencia;
que se calculan teniendo en cuenta el
número de sesiones realizadas y el número de sesiones a las que asiste cada
concejal.
La intermitencia se
mide identificando, cada media hora, aquellos concejales que se encuentran en
su curul; es decir, que permanecen durante la sesión.
Entre Junio – Julio, y con base
en el cuadro adjunto, que se refiere a la asistencia a Control Político,
únicamente, el promedio de asistencia, de
los concejales en su conjunto, fue del 42%,
la inasistencia del 22% y la intermitencia del 36%; dicha intermitencia puede deberse a que los
concejales, durante las sesiones, atienden otros asuntos diferentes a una
función propia de su cargo, en este caso, el Control político.
No obstante, vale destacar el comportamiento
del Concejal Juan Carlos Olaya, quien
asistió de forma regular y permaneció durante la totalidad de los debates.
Hacemos un llamado para que los
concejales, procuren asistir y permanecer en el recinto; de igual manera,
cumplir con el reglamento para la conservación del quorum y otras dinámicas.
Una asistencia como la que se advierte, no favorece la eficiencia ni la eficacia en los debates:
intervenciones repetitivas, intervenciones excesivamente largas que no
concluyen en propósitos o en la exigencia de compromisos por parte de los
citados. A este panorama se añade, el irrespeto al que se ha llegado, que por
supuesto repercute en el desconocimiento ciudadano a su labor y por ende en la
deslegitimación institucional.